Este verano he asistido al concierto de Jon Anderson la leyenda del rock cantante del grupo YES, en una gira conmemorativa en la que se celebraba, nada más y nada menos que el 50º aniversario del mítico disco ‘Close to the Edge’.

Ha sido un concierto especial que me ha sorprendido muy gratamente porque Jon Anderson actuó con la escuela de música Rock Academy, una red de escuelas de música dirigida por Paul Green, un maestro que innovó la enseñanza de la música a los niños en los Estados Unidos. Después de sentirse frustrado al ver que los niños no estaban interesados en aprender música de la manera tradicional, Paul creó un método de enseñanza enfocado en la práctica del instrumento y la oportunidad de subir al escenario y tocar. De ahí el lema de la escuela: «El escenario es el mejor maestro».

Fue emocionante ver a Jon Anderson rodeado de jóvenes talentosos de esta academia, que lo acompañaron en el escenario durante el concierto.

¡Todos ganaron en esta experiencia!

Jon rejuveneció al colaborar con talento joven, ayudando a dejar su legado para las generaciones futuras. Los jóvenes vivieron una oportunidad única en el desarrollo de su carrera musical y nosotros como público lo disfrutamos.

Este concierto es una inspiración para las empresas. Un buen ejemplo de lo importante que es aprovechar la diversidad y alinear el talento senior y junior en sus proyectos.

Al igual que Jon Anderson, las empresas pueden enriquecerse con la sabiduría y experiencia de sus colaboradores más experimentados, al mismo tiempo que brindan oportunidades y experiencia a al talento más joven.

Porque los viejos roqueros nunca mueren y dejan un legado que hay que aprovechar.

¡Que no pare la música!