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Cómo motivar a su equipo sin estar motivado

por | Oct 23, 2007 | Area recursos humanos | 0 Comentarios

Un empresario me contaba en una reciente sesión de coaching que no conseguía retener a sus empleados, algo que le tenía muy preocupado.

En un principio se quejaba del perfil de sus empleados, jóvenes sin unos valores de compromiso y fidelidad hacia un proyecto empresarial, que no arraigan en la empresa, con el consiguiente quebradero de cabeza para él, que ve cómo cuando un empleado está totalmente formado y es valioso, se marcha buscando un sueldo más alto.

Sin embargo, al indagar en su problemática, comenzó reconociendo que quizá no transmitía adecuadamente su visión. Ese sueño que le hizo emprender su proyecto lo tenía muy claro en su interior, pero no lograba comunicarlo con claridad y pasión.

Se dio cuenta de que si no comunicaba con motivación y claridad, sus empleados no podrían nunca estar motivados y mantenerse en su empresa por un tiempo razonablemente largo.

En un principio, él se escudaba en que por su carácter no era de los que daban un “speech” grandilocuente en la cena de Navidad. Pensaba que era cuestión de desarrollar habilidades de comunicación. Indagando aún más, llegó a su gran descubrimiento: la razón de que no lograra comunicar, motivar y retener a sus empleados no era una cuestión de carácter personal o de potenciar habilidades de comunicador.

Se trataba de algo más profundo: su propia automotivación. Se sentía cansado y desmotivado, debido al peso de la experiencia pasada, en la que numerosos empleados se habían marchado a los pocos meses o años. Había llegado a ese punto en el que se había desconectado de su propia pasión empresarial.

¿Cómo podía motivar y retener a sus equipos si él mismo no estaba motivado? ¿Qué podía transmitir a su gente si no era falta de rumbo, poca pasión y claridad?  He escuchado de muchos directivos y empresarios la queja sobre la falta de valores y de compromiso de la nueva generación.

Lo que esconde esta queja es un desconocimiento del origen del problema: que no saben cómo retener a esos nuevos profesionales, que quizá han perdido la pasión y la motivación por su trabajo o empresa.

Más vale mirarse uno mismo en primer lugar. Porque motivar sin estar motivado es, sencillamente, imposible.

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