Los canales de comunicación tradicionales off-line simbolizan cómo se comunicaban las personas hace algún tiempo: ya fuera entre iguales (amigos), entre miembros de estructuras jerárquicas (empresas) y en relación con estamentos oficiales (p.e. administración pública).

Representan una manera de comportarse y de entender la realidad, que solía ser predeterminada, estática, jerarquizada y con escasa permeabilidad entre sus «castas».

Twitter como canal socialmedia destacado, representa otra realidad social y empresarial: es escueto, rápido y directo, tan sólo 140 caracteres. Rompe con muchas normas de redacción, titulado, y ortografía, pero refleja las ideas y comentarios espontáneos porque se expresa con pocos caracteres. A la vez que la comunicación se establece entre iguales: puedes twittear a un amigo o al director general de Coca Cola.

El mail ha muerto, aunque por la cantidad de spam que recibimos nadie lo diría. El mail responde a otra época y otro tipo de relación y comunicación, muy estructurada y limitada a tus contactos con dirección de email.

A diferencia del mail, cuando twitteas lo estás haciendo para todos los usuarios de twitter que quieran seguirte, a no ser que quieras compartir algo privado con un mensaje directo.

Si tienes algo que decir de valor, díselo al mundo ya!. Los cajones llenos de ideas y las habilidades personales que languidecen esperando su oportunidad pertenecen a un mundo que ha quedado atrás.

Has de saber que si la propuesta es buena, la RT, enlazarán y copiarán. La medida del éxito y valor de tu propuesta en 140 caracteres será el número de veces que eso suceda.