El otro día un compañero de la red que ha desarrollado su carrera profesional en el sector financiero, me comentaba lo que en su empresa se repetía a menudo desde la Dirección: “Lo que no está en las cuentas son cuentos”. La verdad es que la frase me ha hecho pensar mucho, porque es muy significativa, sonora y resume bien el pensamiento de que “lo que no se puede medir no es importante”.

Estaba yo en estos pensamientos cuando preparaba un informe resumen para los expertos de la red enEvolución con algunos datos desarrollados que recogen todo lo que avanzamos el año pasado, que es mucho: enEventos, Learning Groups, propuestas conjuntas, proyectos con clientes, el desarrollo de una Plataforma digital para trabajar colaborativamente…. Es decir “cuentas”.

Aunque quizás lo más importante, y que no pude reflejar en el informe es que nos hemos conocido mucho más como equipo y que hemos creado bases para definir el entorno en el que queremos trabajar dentro del marco de la red. Que hemos generado sinergias muy importantes, que nos hemos sentido más fuertes y menos solos, que estamos por que queremos y que le sacamos partido no sólo desde las cuentas sino también desde lo que nos aporta como profesionales y como personas…Es decir “cuentos”.

¿Y cómo medir los cuentos?, ¿y si no los podemos medir significa que son menos importantes?. Yo creo que sin la confianza y la ilusión, las ganas de compartir, de generar nuevos espacios distintos para trabajar, no hubiéramos hecho todo lo demás.

Gary S. Becker (premio Nóbel economía 1992) estimaba que el capital intangible “principalmente compuesto por la aportación de la mano de obra calificada” constituye el 70% del capital total de las grandes empresas americanas que cotizan en bolsa.  Según esto el 70% de las “cuentas” de las empresas americanas más importantes  son “cuentos”… así que a lo mejor tenemos que empezar a decir que “si no hay cuentos no hay cuentas”.