Según un reciente estudio realizado por la Harvard Business School, con la participación de 140 coaches muy reconocidos en EE.UU. estudio Harvard, las razones por las que las compañías contratan a coaches ha evolucionado en los últimos 10 años.
Mientras que al principio los coaches fundamentalmente eran contratados para ayudar a los profesionales a superar y cambiar comportamientos problemáticos, hoy en día según este estudio en el mercado norteamericano, las empresas contratan a los coaches sobre todo para ayudar apoyar el desarrollo de personas de alto potencial. El estudio, además aporta porcentajes de las tres 3 razones principales de contratación:
1. Ayudar a los profesionales de alto potencial en momentos de transición (48%)
2. Actuar como amplificadores de comportamientos deseados (26%)
3. Corregir comportamientos no adecuados (12%)
El cambio de enfoque y de tendencia es importante, porque parece que la primera aproximación de las empresas a los servicios de coaching era sobre todo con idea de abordar “un problema”, mientras que según las compañías van teniendo más conocimiento de este servicio el enfoque que le van dando sobre todo tiene que ver más con amplificar lo positivo y trabajar con los mejores. Creo que este cambio es una tendencia natural que demuestra que las empresas poco a poco van viendo todas las posibilidades y el potencial del coaching.
Precisamente cuando estaba escribiendo este texto, se iniciaba una línea de debate en el foro de desarrollo profesional de la comunidad de RR.HH. del IE, sobre un tema relacionado: ¿enfocar en las debilidades o en las fortalezas?, donde podéis dejar también vuestra opinión.
Y volviendo al informe, además aporta datos para ver la evolución de esta profesión en el mercado norteaméricano que es el más desarrollado en esta materia:
Aunque los coaches en las empresas no son contratados para abordar problemas personales, la gran mayoría de los procesos acaban abordándolos.
La duración media de estos procesos se mueve entre los 7 y 12 meses El precio medio es de 500$ la hora, con un rango que varían entre los 200 y los 3.500 $.
La certificación del coach cada vez se valora más a la hora de su contratación. Antes sobre todo era la experiencia.
¿Quién generalmente inicia o propone un proceso de coaching? En primera posición Recursos Humanos (29,5%), en segundo lugar el propio interesado (28,85) y luego el Manager (23%). Los porcentajes no son muy dispares y creo que implican al jefe en los procesos de mejora de su equipo, ya que tiene más conocimiento de lo que implican.
Los aspectos más problemáticos del coaching siguen estando en la separación de servicios y conflictos con los sicólogos, así como en la medición de resultados y mecanismos de monitorización de los avances. Ya que sobre todo el que más valora y percibe la progresión es el propio coachee (97,9%), luego el Manager (67%) y por último RR.HH. (con tan sólo un 55%).
Y para acabar un dato positivo: Existe una alta tasa de repetición en la contratación de los servicios de coaching por las empresas ¡porque el coaching funciona!
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