He aceptado participar en un proyecto solidario realmente interesante, que consiste en ayudar a directivos que están en el paro en estos momentos de crisis, a través de varias sesiones de coaching gratuitas.

He aceptado porque creo que es el momento de ayudar a las personas que se encuentren en dificultades profesionales. El despido y el paro son situaciones emocionalmente durísimas, porque aumentan nuestra fragilidad y dañan nuestra seguridad y confianza.

La crisis está afectando a mucha gente. A muchos directivos brillantes que se ven repentinamente en una situación que no saben cómo manejar, porque en muchos casos es la primera vez.

El coaching es una herramienta perfecta para este tipo de problemática, para trabajar no sólo el aspecto operativo de reengancharse al mercado laboral, sino para replantearse quizá si nuestra carrera profesional está bien orientada, si podemos aprender de nuestras decisiones en el pasado y aplicar ese aprendizaje al presente y al futuro.

Y por supuesto, el coaching ayuda al directivo a afrontar la situación desde una perspectiva mucho más equilibrada, menos dramática, para tomar las mejores decisiones en función de sus verdaderas prioridades y objetivos.

Es el momento de arrimar el hombro, es el momento de que los que tenemos el privilegio de tener trabajo ayudemos, poniendo nuestro granito de arena, para poder superar cuanto antes esta crisis, entre todos. Es el momento de dar lo mejor de nosotros.