“Cuando se acostaba cada noche, Eva guardaba en un cajón las tres máscaras que utilizaba para desenvolverse eficazmente en la vida. La primera máscara era la cara de Catwoman, que usaba principalmente cuando se marchaba a trabajar, para mostrar dureza y agresividad en un mundo lleno de hombres, y fingir que era una superwoman. La segunda máscara era la de Marilyn Monroe, con el fin de resultar sexy y seductora al mundo, y sentirse así valorada y admirada. Y la tercera era la careta de Eeyore, el burro pesimista y victimista amigo de Winnie the Pooh, con el fin de buscar la atención y el cariño de los demás. ”
Este es un extracto del nuevo cuento motivacional de la serie “Cuentos para adultos que quieren ser felices”. Todos llevamos máscaras en nuestra vida y en nuestra profesión que esconden lo que verdaderamente somos. El motivo principal es el miedo a sufrir, el miedo a que nos hagan daño, y las máscaras nos sirven para protegernos. El usar diferentes máscaras implica interpretar distintos papeles en nuestra vida, y eso no es necesariamente malo, siempre que no nos olvidemos de quiénes somos. La realidad es que los demás quieren ver nuestra verdadera cara, nuestra esencia, nuestra fragilidad. Y cuando la empezamos a mostrar, ganamos una enorme capacidad de influencia y liderazgo. Muestra tu vulnerabilidad y los demás te verán más cercano y confiarán más en ti.
Si quieres saber qué respuestas aporta este relato, no te pierdas el cuento completo, y también los diez anteriores de la serie, puedes descargarlos de forma gratuita en la web http://www.execoach.es/portfolio-item/cuentos-cortos/
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