La película dirigida por Alfonso Cuarón (2013) nos proporciona una magnífica lección de superación y fuerza personal. Dos astronautas, en misión de reparación de una nave espacial, son sorprendidos por una tormenta de basura espacial. A partir de aquí se inicia un proceso de lucha por la supervivencia. Los dos astronautas quedan solos, flotando en el espacio. Se tienen que tomar decisiones. Cuando te encuentras en situaciones límite, en las que te juegas la vida, pueden pasar fundamentalmente dos cosas:

1. Es tal el nivel de pánico y angustia que este te atenaza, te aprisiona y no te deja pensar y por consiguiente tampoco actuar. En estas circunstancias el desastre está asegurado. Tu propio pánico te lleva a la destrucción. Esto es lo que les pasa a muchas empresas en situaciones límite. Sus directivos y sus empleados no están preparados para los momentos límites (crisis profundas y graves). La actuación suele ser, o bien no se toman decisiones, a ver si escampa, o bien se toman decisiones a tontas y a locas, sin pensar en las nuevas consecuencias. Las decisiones tomadas, por falta de reflexión, fruto del pánico, agravan todavía más la situación y el desastre final está garantizado.

2. Aparcar el pánico, lo que te permitirá reflexionar y tomar decisiones que aporten una solución efectiva al problema y abran un camino de solución. Para hacer esto se necesitan varias cosas a nivel personal:

a. Un gran autocontrol y dominio de si mismo. No solo tienes que dominar la situación, si no lo que es más importante, tienes que dominar tu propio pánico que te conduce al pozo.

b. Una gran dosis de confianza en uno mismo. Soy capaz de encontrar una solución, por muy negras que estén las cosas. Si consigues hacer lo correcto confías al 100% que saldrás de la situación de peligro

c. Un conocimiento profundo de lo que te rodea. Un dominio de las variables a manejar y por lo tanto de la secuencia de acciones “en principio correctas” que tienes que tomar. Sin  poner en juego estos tres factores será muy difícil que salgas de la situación crítica en la que te encuentras. El no manejo de estas tres variables, en los directivos de empresa, conducirá a las mismas hacia el desastre. Por suerte los protagonistas de nuestra historia tienen en cantidad suficiente estas tres variables .