Allá por el mes de Marzo, en este mismo blog, escribía un artículo titulado “Gestionar en tiempos de escasez” y en el que recomendaba poner en marcha dos competencias básicas para esos tiempos difíciles: la imaginación como fuente de nuevas soluciones y la austeridad como interiorización congruente de la situación especial que se está viviendo.

Como el entorno no sólo no ha cambiado, sino que incluso se asentado con más firmeza en la crisis de lo que entonces estaba, he pensado que bien vale la pena seguir reflexionando y aportando ideas para los tiempos que corren.

Ahora, sin embargo, quiero hacer especial hincapié en el liderazgo más que en la gestión de recursos.

Ahí van mis reflexiones para afrontar estos tiempos difíciles:

“No perder los nervios, mantener la cabeza fría de forma que permita un análisis claro y objetivo de la situación concreta”.

“Mantener la unidad y motivación del equipo”.

“Comunicar claramente las dificultades de la situación a la vez que renovamos la fe en el equipo”.

“Estar convencido, y trasmitirlo a los demás, de que de esta situación es posible salir y se saldrá”.

“Estar abierto y dispuesto a cambiar los objetivos y estrategias de “los buenos y pasados tiempos”.

“Aglutinar al equipo en torno a la búsqueda de caminos y soluciones alternativas que permitan salir de la situación (Nuevos objetivos y nuevas estrategias)”.

“Tener en la recámara más de una alternativa a seguir”.

“Buscar el compromiso del equipo con las decisiones”.

“Rapidez y contundencia en la toma de decisiones y en la implantación de las acciones”.

“Estar dispuesto y preparar al equipo para realizar esfuerzos y sacrificios que antes nunca se les había pedido”.

“Liderar desde la arena y ejemplificando”.

“Aprovechar y celebrar juntos los pequeños triunfos”.