Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.
Charles de Secondat, barón de Montesquieu (1689-1755) pensador político francés
Los compromisos adquiridos se cumplen y aquí estoy para hablar del Seleccionador.
Es una figura controvertida, no siempre bien aceptada y en muchos casos malentendida, bien es verdad, que los que nos dedicamos a la tarea de seleccionar profesionales, en muchas ocasiones nos hemos esforzado por generar tal imagen haciendo un flaco favor a un oficio que tiene mucho de social, algo de arte y nada de adivinatorio.
El punto de partida está en saber si vamos a centrarnos en descubrir cuales son las fortalezas, los puntos fuertes, los valores, ESO QUE LE DIFERENCIA, LO QUE LE DA VALOR EN SI MISMO, o si por el contrario vamos a buscar la falta de cualidad, esa falta de…. LIDERAZGO, SEGURIDAD EN SÍ, CAPACIDAD COMERCIAL, etc., etc., que de forma automática le elimina, le pasa a la carpeta de No valido.
Ese diferente posicionamiento es el que nos lleva a comportarnos de una u otra manera, a buscar de forma natural un clima de dialogo, un ambiente distendido y relajado que propicia el intercambio de información, a respetar opiniones y criterios, a dejar sorprendernos por un nuevo ser humano que es, en cada caso, único e irrepetible. Esta actitud nos llevará irremediablemente a cumplir con el compromiso de unos plazos de información, de atención a sus llamadas de teléfono, a responder a sus e-mails, en suma, a considerarle una persona merecedora de nuestro respeto y nuestra atención.
Por el contrario, si le hemos “olvidado” en la carpeta de NO ADECUADO, hemos pasado página y ello hará que rehuyamos atender su llamada, recordar que hemos de ofrecerle información del progreso de su candidatura, le desatenderemos y le escamotearemos la atención y el respeto que como persona merece.
Esta doble alternativa, es fruto de nuestro particular posicionamiento, ya sea por nuestra ética personal, que marca nuestros modos de proceder, ó a la de la empresa que nos paga la nómina cada mes o que nos abona nuestros servicios como Consultores. En cualquiera de los casos, es responsabilidad del seleccionador decidir cual es su posición ante el candidato, si debe buscar las fortalezas, que le permitan además de sentir la fascinación por conocer a una persona más, descubrir dónde y cómo encajaría mejor en su siguiente etapa profesional. O centrarse en hallar las debilidades, que solo generará muchas más de cara a nuestro propio trabajo, actual y de futuro.
Lamentablemente es más fácil y más habitual actuar en el corto plazo, en la resolución de nuestras situaciones presentes sin pensar qué puedo hacer hoy para hacer más fácil el futuro y cuando de productos se trata, simplemente puedo encontrarme con una fecha de caducidad, pero cuando de personas se trata, la pérdida de la oportunidad,te ha llevado irremediablemente a una situación de amenaza.
0 comentarios