Decía John Lennon que si uno es sincero probablemente no atraerá a muchos amigos, pero sí a los más adecuados. Basta con sustituir la palabra “amigos” por “candidatos” para que esta máxima sea 100% aplicable a los procesos de selección de nuestras empresas.
Queremos atraer talento mostrando sólo la parte positiva. Escondemos un ambiente de trabajo enrarecido por unos resultados que no llegan, ocultamos una carga de trabajo que va en aumento o la exasperante lentitud de una burocracia que ralentiza el ritmo de nuestras organizaciones.
Queremos que se nos perciba al ritmo optimista de ”Here comes the sun” y al final la relación se convierte en “The long and winding road”. ¡Nos equivocamos al hacerlo!
Expectativas y realidad chocarán más pronto que tarde. “The dream it´s over”, decía John Lennon hace exactamente 50 años al comunicar a sus compañeros que dejaba el grupo. Pero lo cierto es que todos llevaban funcionando por su cuenta desde hacía tiempo. El ego, la conveniencia de cada uno de ellos y la falta de sinceridad acerca de cómo veían el futuro protagonizaron un desabrido final para uno de los grupos más inspiradores de la historia.
En las organizaciones, cuando rediseñamos los procesos de onboarding o acogida de los nuevos profesionales en las empresas, sabemos que las expectativas generadas previamente en los candidatos influyen… y mucho.
¡Sinceridad y honestidad desde el inicio son claves para gestionar expectativas y trabajar desde el principio en una mejor Experiencia de Empleado!.
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