Reflexiones de una mesa redonda inspiradora.
Recientemente, participe junto con Flora García, directora de personas de NTT Data, en la mesa redonda «Retos de la gestión del talento en la nueva era», moderada por Giusseppe Tringali y organizada por IE Business School Executive Education.
Debatimos sobre cómo está evolucionado la gestión del talento desde un enfoque administrativo y de procesos, hacia uno más conectado con el negocio y las necesidades de las personas.
Hoy en día, las empresas enfrentan un sinfín de desafíos, desde cumplir con aspectos administrativos y legales hasta adaptarse a cambios sociales y tecnológicos. Todo esto sucede mientras se busca reducir costes y mejorar el rendimiento.
Además, los empleados tienen crecientes expectativas en cuanto a propósito, desarrollo, oportunidades, bienestar y equilibrio entre vida laboral y personal. ¡El trabajo ya no es solo trabajo!
Para abordar estos desafíos, es esencial enfocarse en un tercer horizonte de transformación y cambio. Esto implica un cambio cultural y prepararse para plantear nuevas formas de trabajo y herramientas, como la automatización y la inteligencia artificial, y abordar las brechas de habilidades con una fuerza laboral diversa que demanda más personalización.
A diferencia de la revolución industrial, que se extendió por generaciones, esta revolución tecnológica ocurrirá en un par de décadas.
Para esos cambios tendremos que abordar no sólo cuestiones tecnológicas, también cambios en la cultura de trabajo (cómo controlamos, gestionamos el error o favorecemos el aprendizaje…) y cuidar y apoyar a las personas, que ante estos cambios pueden estar saturadas, sentir ansiedad o miedo.
Predecir los cambios venideros es difícil, pero debemos estar atentos y con serenidad, adaptarnos en el presente para estar listos para pivotar bien y poder tomar con seguridad las curvas que vienen de un futuro que ya está aquí.
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